sábado, 12 de diciembre de 2009

Periodo I - Uther. Dramatis Personae

Sir Miles El Blanco, hijo de Sir Plenorias de Dinton (Muerto en la batalla de San Albans en el año de Nuestro Señor de 495)
Gloria 6.719.

De fuerte carácter y valor sin parangón, Sir Miles luchó valientemente contra los enemigos del reino de Uther. Nació y murió para servir a su señor con orgullo y valor. Las penas le hicieron endurecerse, pues su hermana se fue con un general enemigo (Botwulf Ojo de Serpiente) y su amor de la infancia murió ante él sin que este pudiera hacer nada por remediarlo. Esto causó que nunca llegara a ser feliz con una mujer desde entonces, y dedicara su vida a la guerra. Su actuación en la batalla de Lindsey fue notable, junto a la de su compañero de armas Sir Delivant, capturando al rey Octa y su estandarte del dragón blanco.

Atrás deja a una esposa fiel, un cuerpo lleno de cicatrices y un hijo de tan sólo un año, que espera recuperar el nombre de su padre en el futuro. Dinton mientras tanto queda en manos de Sir Berel, uno de los caballeros más honrosos de la familia, modelo de virtud en el condado.

Cultura: Celta. Religión Cristiana. Muerto con 32 años.
TAM 16 Daño 6d6
DES 13 Vel Curación 4
FUE 18 Velocidad 3
CON 18 Puntos de golpe 32
ASP 7 Inconsciente 8
Intrigar 6. Oratoria 16. Primeros Auxilios 17. Torneo 5.
Batalla 16. Equitación 17. Espada 24. Lanza de Caballería 17.
Devoto 15. Enérgico 16. Generoso 16. Modesto 15. Prudente 15. Valiente 17.
Hospitalidad 15. Honor 12.

Sir Florence
Valiente caballero, casi suicida, que luchó junto a sus compañeros hasta que cayó muerto en extrañas circunstancias en un bosque de Cornwall. Nunca se encontró el cadáver. Sirvió como mercenario a la casa de sir Maurel y anteriormente a su padre Sir Guy. Hizo honor a las virtudes paganas, siendo lujurioso, comedor y gran bebedor. Supuestamente su vida se ahogó en los brazos de alguna bella dama.

Llywel Ap Llywel – Gloria 1.674
Guerrero al servicio del conde de Salisbury. Fiel defensor de las antiguas creencias paganas y combatiente tradicional. Entró al servicio del Conde tras la incursión de este a Cornwall y la posterior muerte de Gorlois. Luchó valientemente en la batalla de San Albans donde se consiguió una gran victoria contra los sajones. Es muy conocido por su ferviente lealtad a su señor Maurel y al Conde de Salisbury.

Cultura: Celta. Religión Pagana. 25 años. Casado con Laya y padre de una niña.
TAM 18 Daño 6d6
DES 9 Vel Curación 4
FUE 18 Velocidad 3
CON 18 Puntos de golpe 36
ASP 6 Inconsciente 9
Cazar 17. Nadar 11. Percepción 12. Primeros Auxilios 15. Equitación 15.
Espada 19 Lanza de Caballería 12.
Casto 15. Mundano 16. Indulgente 15. Valiente 19.
Lealtad al señor 20.

Sir Rodryck Cassel de Wilton. Gloria 2.959
Caballero vasallo de la casa Wilton, muy ligado a sir Maurel, al cual acompaña fielmente en sus hazañas desde hace unos años. Demostró su gran valía como guerrero en las batallas de Lidnsey y San Albans, y promete ser un gran caballero. Cabe destacar su profundo amor a la familia que en muchas ocasiones le inspira en sus combates.

Cultura: Céltica. Religión Pagana. 28 años. Viudo de Lady Rose de Imber con tan sólo un año de matrimonio.
TAM 16 Daño 5d6
DES 16 Vel Curación 3
FUE 18 Velocidad 3
CON 14 Puntos de golpe 30
ASP 5 Inconsciente 6
Cazar 10. Primeros Auxilios 15. Religión 13.
Espada 19 Lanza de Caballería 15.
Lujurioso 13. Honesto 16. Enérgico 15. Valiente 16.
Amor a la familia 18

Sir Maurel de Wilton. Gloria 5.697
Señor de la casa de Wilton, y del señorío de Dinton. Hijo de Sir Guy, y uno de los hombres de confianza del Conde Roderick de Sarum. En sus 31 años y a pesar de la poca confianza que mostró siempre su padre hacia él, ya son numerosas las hazañas estando entre los caballeros más notables del reino. Forma parte del grupo de caballeros que ayudaron a Merlin a conseguir la espada y que luego fueron embrujados. Se les conoce como “aquellos que condenaron a Merlín” Cabe destacar sus grandes hazañas en ayuda de Sir Miles para la venganza de este y en la batalla de San Albans.

Cultura: Céltica. Religión Cristiana. 31 años. Casado con Lady Adwen, cuyo matrimonio fue invalidado por Uther por infidelidad de la dama. Posteriormente casado con Lady Lyre.

Una característica curiosa de Sir Maurel es que tiene sueños premonitorios en los que se ve a sí mismo encarnado en un unicornio, íntimamente relacionado con su familia, todos habilidosos jinetes y de algún modo hermanados con los caballos. Sin embargo en Sir Maurel ha tomado una relevancia crucial, y en muchas ocasiones el unicornio le ha salvado la vida y revelado cosas de vital importancia.
TAM 18 Daño 6d6
DES 14 Vel Curación 4
FUE 18 Velocidad 3
CON 18 Puntos de golpe 36
ASP 9 Inconsciente 9
Percepción 12. Primeros Auxilios 12. Reconocer 9.
Equitación 21, Espada 22 Lanza de Caballería 17.
Devoto 16, Justo 16, Valiente 18. Lealtad al señor 17. Amor (familia) 18.

Barón Delivant de Ebble y señor de Cholderton. Gloria 6.911
Sir Delivant ha sido uno de los caballeros con mayor proyección del reino de Uther, y sus hechos han sido de tal renombre como la captura del Rey Octa en la Batalla de Lindsey, tras derrotar a multitud de generales sajones, codo a codo con Sir Miles, o la muerte del Duque Gorlois de Corualles en la Batalla de Terrabil. Se trata de un caballero extraordinario, leal a su señor y buen compañero, además de un extraordinario líder y hombre de armas. Es un hombre muy delgado, de mirada seria y severa, con pómulos marcados y fuerte carácter. Fue nombrado Barón de Ebble por el conde Roderick de Sarum por sus extraordinarios actos al servicio del rey Uther.

Tras la Fiesta Sangrienta en San Albans, en el periodo de Anarquía de Logres, será de vital importancia en el reino de Sarum apoyando a Lady Ellen, así como al Concilio de Prohombres que gobierna en Logres.

TAM 18 Daño 6d6
DES 18 Vel Curación 4
FUE 18 Velocidad 3
CON 19 Puntos de golpe 37
ASP 7 Inconsciente 9
Cazar 13, Cortesía 6, Intrigar 14, Percepción 16. Primeros Auxilios 15. Reconocer 9.
Batalla 16, Equitación 17, Espada 20, Lanza de Caballería 17.
Casto 17, Frugal 18, Indulgente 17, Valiente 17. Lealtad al señor 15. Honor 16. Odio (Sajones) 16.

Personajes No Jugadores

Botwulf Ojo de serpiente
TAM 16, DES 8, FUE 14, CON 14, APP 16; Move 3; Armor 6 + shield;
Unconscious 8; Major Wound 14; Knockdown 16; Hit Points 30;
Healing Rate 3; Damage 5d6.
Combat Skills: Axe 19, Javelin 13, Spear 15.
Skills: Awareness 15, Boating 12, Swimming 10.
Traits: Valorous 15.
Pasiones: Honor 10. Amor (Elyse) 15
Característica personal: pelo afeitado con larga trenza. Tiene un ojo de cada color. El derecho, tiene un rojizo especial.

Otros PNJ
Rey Uther Pendragón (RIP)
Merlín el Mago
Príncipe Madoc (RIP)
Duque Gorlois de Cornualles (RIP)
Ygraine de Tintagel (Retirada a la Abadía de Glastonbury)
Duque Ulfius de Silchester
Sir Brastias
Uriens de Gorre
Rey Lot de las Órcadas
Rey Octa
Príncipe Eosa

jueves, 10 de diciembre de 2009

Año 495 - La Batalla de St Albans y La Fiesta Sangrienta. La Caída del Dragón Rojo.

Son tiempos difíciles para el Reino de Logres, puesto que los enemigos de Uther Pendragón se han aliado para atacarle. Los reyes del norte han conseguido una alianza con Octa, mientras que Lindsey se haya metido en su castillo tras haber sido asolado su condado por parte del ejército sajón. Uther está muy enfermo, y sólo las pociones de Nimue lo mantienen con vida. Sus vasallos ya dudan de la capacidad del rey para gobernar Logres y mucho menos Britania.

Sin embargo el mayor insulto lo ha realizado Uriens, casando a una de sus hijas con Eosa, con lo que los sajones se alejan de las tierras del norte para atacar directamente el reino de Logres. Uther monta en cólera al conocer la noticia y llama a todos sus caballeros para plantar batalla ante los sajones en el centro de Britania: San Albans.

Los ejércitos de Sarum son los primeros que se presentan, y más tarde llegan el resto junto con el Rey Uther en parihuelas y visiblemente enfermo. La moral de los hombres cae, sobre todo al venir campesinos de San Albans que cuentan cómo cerca de diezmil sajones tomaron la ciudad por sorpresa y pasaron a cuchillo a la población.

Sin embargo las palabras de Sir Miles y el Duque Ulfius junto con Excálibur logran envalentonar las tropas. Nimue se encuentra en un momento con Sir Maurel, y su mirada le atemoriza. Sir Miles teme por su vida pensando en su sobrinos y en la batalla que ha de librar, Sir Delivant se siente ante la dura responsabilidad de comandar un importante batallón de Salisbury, mientras que Sir Maurel no para de tener sueños con dragones y sangre, viéndose encarnado en un unicornio que llega a ver de nuevo a Merlin y a un niño llamado Arturo que es entregado en los brazos de un caballero llamado Sir Ector.

La batalla es terrible. Los ejércitos sajones superan con creces a los hombres de Britania, pero estos con su pericia a caballo rodean por los dos flancos el ejército sajón caen por la retaguardia. El combate es duro, cruel. Todos los caballeros luchan valientemente. Sir Delivant se enfrenta ante su antiguo enemigo, el Rey Octa y comienzan una encarnizada batalla personal a muerte. Mientras tanto Sir Maurel descarga su espada justiciera sobre decenas de sajones con aparente facilidad. Igualmente Sir Rodrick y el jóven guerrero Llywel, bañan sus espadas con sangre sajona. La peor parte se la lleva Sir Miles, que recibe una herida mortal en la ingle que lo deja a las puertas de la muerte.

Sir Delivant cae inconsciente tras un terrible golpe por parte de Octa, que huye perseguido por decenas de caballeros britones. Mientras, Sir Berel, el tío de Sir Miles trata de llevar a este a un sitio seguro para tratar de salvarle la vida. Berel reza sin descanso, mientras que los médicos hacen lo que pueden por su vida. Maurel busca ayuda en Nimue, que a su vez pide a cambio información acerca del Gran Mago. Tras concedérsela y conocer algunos datos reveladores acerca de su familia y de sus sueños visionarios, una voz pregunta tanto a Delivant como a Miles el motivo por el cual desean vivir... Delivant por su familia viviría, mientras que Miles por su rey moriria. "Sea pues", dice la voz de mujer. Y Miles murió tras combatir valientemente en la batalla de San Albans.

La fiesta que siguió fue fastuosa. Sin embargo no pudieron acudir Ulfius ni Delivantm y tampoco Brastias, todos ellos grávemente heridos en el hospital de campaña. El vino corría por doquier hasta que llegado un momento en la media noche, unos gritos desgarradores quebraron la celebración. Aquellos que acudieron al gran salón donde se hallaba la alta nobleza de logres celebrando la victoria se encontró con la terrible imagen de un océnao de sangre sobre la que agonizaban los cuerpos de los nobles britanos, entre ellos Roderick y el Rey Uther.

Tras momentos de pánico e histeria, la paz se restableció gracias al buen hacer de Sir Maurel, que lograron poner órden. Ygraine se mesaba los pelos y chillaba como poseída. La nobleza de Logres había caído, y el reino se sumiría en la anarquia.

El rey Uther fue enterrado en el círculo sagrado de Stonehenge, junto con su hermano Aurelio Ambrosio Pendragón y su hijo, Madoc Pendragón. Sir Brastias busca incansable un gobierno que sea capaz de llevar el reino. En el patio de la catedral de Londres aparece la espada Excálibur en una piedra, ante un rayo de sol divino, con una inscripción que reza: "Aquel que arranque esta espada de la piedra, se proclamará rey legítimo de Britania".

En Salisbury la condesa Ellen toma el mando del condado hasta que su hijo Robert sea adulto y sea capaz de gobernar.

Mientras la Madre Tierra se haya sin Rey. Comienza la Anarquía.


martes, 8 de diciembre de 2009

Año 494 - Embajada a Estregales

Uther está enfermo, y sus enemigos lo saben. Tras la visita a Malahaut por parte de nuestros valientes caballeros en los que se vieron visos de alianzas entre los sajones y los reyes del norte, la amenaza sobre la corona de Uther es cada vez más cierta. Es por ello que se precisa buscar alianzas.

Los caballeros viajan por órden de Uther, a través del joven Ulfius, hasta Estregales para entrevistarse con el Rey Canan y portar una misiva. Por el camino visitan Gloucester y Clarence, donde conocen a los dos Gemelos Abanderados de Glevum, hijos del duque y enemistados entre sí. Escoltan a los caballeros hasta Carlion, ya en Cambria, donde se entrevistan con el viejo Rey Nanteleod. Tras interesarse por el rey y por los propios caballeros, son encomendados a Sir Alain, un viejo conocido de los caballeros cuando sirvieron al rey en Cornualles.

Así pues, continuan su viaje hasta llegar a Carmarthen, donde finalmente se encuentran con el Rey Canan. Allí están sus hijos Dirac, Lak y Sir Orcas, el administrador real.

Los caballeros entregan la carta, pero pasan varios días antes de recibir una noticia. De hecho tienen alguna que otra disputa con los guerreros locales: cacerías, desafíos de combate, carreras de caballos... Excepto en la cacería, nuestros caballeros salen airosos de todos los lances. Sir Miles derrota fácilmente en combate a primera sangre a un enorme guerrero galés y Sir Maurel derrota a los jinetes locales, aun llevando un caballo no preparado para cabalgar en terreno tan quebrado.

Finalmente reciben la respuesta del rey Canan: apoyara a Uther. Los caballeros lo celebran y esa tarde visitan la cercana aldea de Carmarthen, donde nació Merlín. Por la noche son invitados a la cena antes de volver a Logres, donde suceden unos terribles hechos: una copa entregada por el propio hijo mayor, Sir Dirac, envenvena al rey que cae muerto ante sus súbditos. Pronto acusan a Dirac que evidentemente niega la acusación. Los caballeros parten con la terrible noticia, dejando detrás un reino en la anarquía y el caos.

Pronto conocerán que Sir Dirac recobró el control de su reino, aunque nunca fue totalmente rey como lo fue su padre, pues la sombra de la sospecha voló siempre sobre su cabeza.

En el invierno, el primer hijo de Delivant muere de unas terribles fiebres.

Mientras tanto en Londres llegan las noticias de que el Rey Lot ha casado a una de sus hijas con el sajón Octa para apaciguar sus ataques y unir una alianza. Uther monta en cólera y manda preparar a sus ejércitos tan pronto se deshielen las nieves. Sin embargo sus nobles caballeros saben que el Rey no está en condiciones para dirigir un combate...

jueves, 19 de noviembre de 2009

Año 493 - La Venganza

Los rumores hablan de que Uther está en horas bajas por su hijo y la reciente desaparición de su heredero sin nombre. Ygraine está aún dolida por la pérdida de su bebé y por la de su difunto esposo Gorlois. Pronto llegan noticias de Londres que hablan de que Octa y Eosa han escapado. Los sajones se hacen fuertes. Al norte atacan Lindsey y Malahaut y por el sur, la ciudad de Pevensey ha sido recién tomada por el Rey Aelle, sacrificando a toda la población a Wotan.

Sir Miles aún piensa en su enemigo, aquel sajón llamado Botwulf, con un ojo de cada color, por lo que le llaman "ojos de serpiente". Aquel que se llevó a su hermana. Sin embargo el deber le llama, y para conseguir una alianza con los reinos del norte que le ayude a las amenazas sajonas, el conde Roderick es llamado a Silchested, donde estaba reunida la corte y es ordenado que viaje con sus caballeros a Malahaut para conseguir alianzas. En Londres, en la Pascua de Pentecostés, Sir Delivant es nombrado Barón de Ebble.

Roderick y sus caballeros viajan a Malahaut, a la ciudad de Eburacum, donde son recibidos con frialdad, y algo les dice que la alianza no será provechosa. Son despedidos con cajas destempladas, y se cercioran de la existencia de emisarios sajones en la ciudad, lo cual es más que preocupante.

A la vuelta son emboscados por grupos de sajones que tratan de acabar con la vida de los caballeros, sin éxito. En Silchester informan al rey, pero este no da una respuesta clara, con lo que cada uno vuelve a su señorío.

Miles piensa que es el momento de buscar a su enemigo, con lo que hace llamar a sus compañeros de armas y marcha a Sussex en busca de Botwulf. Para ello, en Winchester se unen como mercenarios a un grupo de comerciantes sajones que viajan a Pevensey. Miles hace gala de mucha interpretación para pasar por aliado sajón que quiere traicionar a los britones, y en algún momento llega a levantar ligeras sospechas. Finalmente llegan a las puertas de la ciudad del Rey Aelle, y pueden comprobar como cerca está la grán tumba donde yacen los cientos y miles de cuerpos calcinados de los hombres antiguos pobladores de la ciudad que fueron sacrificados por los sajones. El odio puede con los caballeros britones.

Tras preguntar consiguen las indicaciones para llegar al asentamiento de Botwulf y su familia, y son recibidos fuera con frialdad por su hermano y algunos hombres de armas. Tras muchas negociaciones, esgrimiendo que venían a traicionar a Uther, se presenta Botwulf en persona con tantos hombres de armas que triplican al grupo.

El primer embite de Miles y Botwulf es tan bestial que el sajón clava su espada en el costado de Miles sacándola por el otro lado del cuerpo. A su vez Miles separa de un fuerte golpe de rabia contenida la cabeza del cuerpo del sajón. Miles cae sin sentido con la espada clavada y herido de muerte, mientras que la cabeza de Botwulf rueda colina abajo. Mientras, al fondo, a las puertas de la población, los pequeños niños de Botwulf gritaban por la muerte de su padre, a manos de su propio tío.

El resto de los caballeros se baten en dura lucha. Delivant mata a varios fuertes guerreros, mientras que Maurel con gran poder y entereza acaba con las vidas de varios jefes sajones y, en medio del fragor del combate, saca la espada del cuerpo de Miles y logra realizarle un pequeño torniquete que impide que se salgan las tripas. Es posible que Miles viva un poco más, pero la vida se va por el costado.

Finalmente huyen con el cuerpo de Miles en sus caballos y en la penubra de la noche se ocultan en el priorato de Michelham, de los pocos que aún han respetado los sajones. Advertidos del peligro que corren allí, son ligeramente restablecidos, disfrazados con hábitos de monje e introducidos en la penubra de la noche y el bosque cercano para salir de la frontera sajona. Tuvieron que contener el aliento, muertos de miedo y perdiendo la vida en cada paso del dolor de las heridas, especialmente cuando apareció un grupo de sajones que les buscaba a la luz de la luna... sin embargo el caballo blanco de blanco cuerno estuvo como siempre al acecho. Una vez más.

martes, 17 de noviembre de 2009

Año 492 - Traición

El invierno fue largo y tedioso en Cornualles. Ygraine estaba encinta y el rey feliz por un lado y por otro triste por la muerte de su hijo Madoc. Los caballeros aventureros se encuentran realizando tareas de vigilancia en la zona, mientras a Miles pronto le llegan noticias de su casa: una carta al parecer de su viejo enemigo Botwulf, "No olvido tus injurias, bastardo". Era evidente que a parte de sajones salvajes, contaban con alguien mínimamente culto en su grupúsculo de guerreros y mujeres de mal vivir. La carta puso nervioso a Miles, ante un eventual ataque a sus tierras, sin embargo las órdenes de Uther eran tajantes. Había que pacificar Cornualles.

Delivant recibió noticias de que pronto sería nombrado Barón de las tierras de alrededor del castillo de Ebble, lo cual le llenó de alegría.Tras la fiesta de Pentecostés, se celebraron los esponsales de Margawse con el mismísimo Rey Lot de las Islas y Elaine con el Rey Nentres de Garloth.

Ante el hastío de la inactividad, los caballeros decidieron salir a vigilar los castillos costeros, con lo que recorrieron Terrabil, Tintagel, el castillo de Dore y Abray, comprobando que las cosas estaban más que tranquilas. En la visita a Tintagel Delivant pudo ver el odio de la Reina en sus ojos, pues de sobra sabía que él fue quien hundió su espada en el pecho de su difunto esposo. La preocupación de Delivant fue enorme, dado el poder que ostenta Ygraine, y sobre todo pensando en su supuesta procedencia feérica.

Al volver del castillo de Abray, los caballeros decidieron introducirse en el bosque de Jaiant para buscar aventuras, lo cual fue de un peligro mortal. De nuevo vieron a un enorme perro de fuego, y cómo Maurel perdía el sentido y de nuevo aparecía el unicornio a luchar con el perro del diablo. A su vez encuentran una aldea, de nombre Crom Cruac. Todos la abandonan a excepción del confiado Florence, que sólo piensa en los favores carnales de la exuberante doncella que acaba de conocer. Todo acaba en tragedia: tras una ceremonia de invocación a un oscuro demonio con cara de perro que arroja fuego por la boca, todo el fuego con sus habitantes sale ardiendo, con Florence en él. Aquí acaba la vida del valiente y no siempre comprendido Sir Florence de Wilton.
Los meses pasan y llegan noticias del nacimiento del hijo del rey. A los pocos días los caballeros se encuentran con Merlin, en medio de una espesa niebla. De nuevo les solicita ayuda, y les pide que esperen en un bosque mientras él se encarga de un asunto. Al volver Merlin anda jadeante, mientras porta en su regazo un bulto, que resulta ser un bebé. Pronto comienzan los gritos de caballeros: ¡Bastardo! ¡Traidor!... ¡Vuelve, perro!. Merlin tan sólo tiene que hacer un gesto en la cabeza hacia las voces y dice "entretenedles", mientras se aleja entre la niebla a grandes zancadas. Un grupo de caballeros llega, y resulta ser el gran Sir Brastias con su hueste, ante la cual se enfrentan los caballeros. Brastias es desmontado, y aunque los caballeros tratan confundidos de pedirles perdón, son llevados ante la justicia por traición al Rey. En el juicio, temiendo ser ajusticiados a muerte, son defendidos por un monje dominico, el Padre Dewi, y dos legados de Sir Roderick de Sarum, sin embargo a los caballeros les toca defenderse. Uther piensa, medita. Ygraine grita, y les acusa de traidores. Mataron a Gorloise y ahora ayudan a Merlin a llevarse a su hijo. ¡Deben morir! Pero Uther declara que son grandes caballeros, que trajeron la poderosa espada Excalibur, y que son sirvientes de Britania. Han de ser perdonados.

Del norte llegan noticias de que el Rey Pellinore de Norgales ha huido enloquecido de su reino, y ahora se alza la anarquía, pues los Tres Cadwys, jefes de las montañas de Gales, se disputan el trono vacío.

Sir Miles debería empezar a pensar que quizás sea mejor vestirse con piel de lobo y entrar en la guarida del enemigo que esperar un ataque por sorpresa que pueda dar al traste con sus posesiones más queridas.

domingo, 8 de noviembre de 2009

491 - El Futuro se ha sembrado en el Presente. Se ha cumplido.

La guerra se ha desatado feroz entre Cornwall y Uther, por el amor de la bella dama Ygraine. Uther está fuera de si, y sin ni tan siquiera esperar la llegada de sus vasallos, marcha hacia Cornualles a presentar batalla a su enemigo. Llegan rumores de que no todo el mundo está de acuerdo con el comportamiento del rey, entre ellos el propio príncipe Madoc, que ha tenido algún que otro enfrentamiento. A su vez llegan ecos de que el rey Aelle de los sajones ha tomado tierra en el sur y ha conquistado una ciudad, matando a todos los habitantes en honor a Wotan.

Nuestros caballeros deciden quedarse en el campamento que asedia Terrabil, mientras que un pequeño contingente con Uther y Merlín, que le acompañará más tarde, asedian Tintagel, donde está la duquesa. En mitad del tedioso asedio, Gorlois sale una noche de niebla a marchar contra el ejército de Uther que acampa a las puertas de Terrabil. La batalla es horrible y sangrienta, y grandes nobles y caballeros de ambos bandos mueren. Entre ellos y ante los alaridos de Gorlois buscando a Uther, Madoc sucumbe ante el brazo de hierro de Gorlois. Pero de nuevo el gran Delivant hace gala de su pertinaz valor en la batalla y, tras deshacerse de todos sus adversarios, llega hasta Gorlois, que sin su espada no le queda sino luchar con su maza. Delivant hunde su espada hasta la empuñadura en el pecho de Gorlois, muriendo este entre estertores de sangre. El ejército de Cornwall huye despavorido ante la caída de su duque, y la persecución hacia Terrabil hace que el ejército de Cornwall sea derrotado. Ante dichas noticias la duquesa se rinde ante Uther.

Esa noche, tras la batalla, los caballeros tienen sueños en los que se ven a si mismos empañados en sangre, y sueñan asímismo con dragones, con ojos de serpiente, con el aliento del Dragón y con una ténue voz que susurra palabras en un leguaje olvidado... La noche ha sido mágica y algo extraordinario ha sucedido.

Pronto Uther desposará a Ygraine, y el rey se debatirá entre el desánimo de haber perdido a su hijo y el amor por Ygraine que lo embriaga y le impide tomar decisiones importantes. Es posible que esto sea aprovechado pronto por sus enemigos...


sábado, 31 de octubre de 2009

Año 490 - La Batalla de Lindsey y otros acontecimientos

El año 490 fue un gran año para los britones, pues se libró la terrible Batalla de Lindsey, de enormes proporciones, donde 5000 britanos al mando del Rey Uther, y como principales lugartenientes al Duque Ulfius y al Duque Gorlois de Cornualles. 10.000 sajones hicieron frente al ejército de Uther, capitaneados por los temibles nobles, el Rey Octa, hijo de Hengest y Eosa el Gigante, que ante todo codiciaban la Espada de la Victoria para hacer compañía al hacha Mendod (la muerte de los hombres), en poder del Rey Octa.

Sir Maurel tuvo que ausentarse por unas terribles fiebres que le dejaron fuera de combate.

Al alba, y en las llanuras de Lindsey, se enfrentaron ambos ejércitos, con clara superioridad numérica sajona pero con mejores tropas britonas. La primera carga fue terrible. Un horrible estruendo chocó los ejércitos. Los huesos y la sangre saltában a borbotones. Tan terrible fue que Sir Florence estuvo muy, muy cerca de dejarse la vida en la acometida, pues fue recibido por un terrible hachazo de un enorme berseker que lo desmontó de un mandoble y cayó medio muerto al suelo. A punto estuvo de desangrarse, y sólo la suerte o la voluntad de la Diosa, quisieron que un alma caritativa sacara su cuerpo a rastras de la batalla y le ofreciera primeros auxilios. El resto combatieron con denuedo, y los cuerpos de los sajones fueron cayendo fácilmente.

El siguiente en caer fue el joven e inexperto Rodrick, que a pesar de luchar con ferocidad, fue pronto derribado y tuvo que salir como pudo de la refriega. Al fondo la Espada de la Victoria caía sobre el enemigo sin piedad, mientras Sir Miles y Sir Delivant luchaban con la ferocidad y el valor que les otorgaba su odio hacia los invasores sajones. Poco después Miles fue herido de gravedad en un brazo, y tuvo que salir como pudo, aguantando el dolor y tratando de contener la hemorragia: Gorlois capturaba a Eosa y hacía huir al flanco derecho, mientras Uther y sus caballeros castigaban las huestes de Octa. Poco después Uther hacía retirarse al rey Octa, y Miles, con sumo valor cargó de nuevo contra el enemigo, enfrentándose a dos generales y haciéndose con el estandarte con cabeza de lobo negro. Sin embargo el gran héroe del día fue Sir Delivant, que con terrible furor y temible furia para una persona de su control y temperamento, hundió la espada en el pecho del Rey Octa, derribándolo y dejándolo fuera de combate.

Persecución y muerte. La batalla estaba ganada por victoria aplastante y Octa y Eosa estaban capturados y gravemente heridos.

Tras la gran fiesta de victoria en Lindsey hizo su aparición la belleza de la Duquesa de Cornualles, Ygraine, y con ello los corazones extasiados de todos los presentes, algunos enamorados y otros cuyo deseo no les dejaba ni tan siquiera pensar. Sin embargo el más deseoso de todos era el propio rey Uther, cosa que no pasó desapercibida para Cornwall.


Poco después nuestros caballeros, ligeramente recuperados de sus heridas, acompañaron a la corte del rey a los reinos del norte, visitando a emisarios del Rey Uriens y Lot entre otros. Alcanzaros acuerdos de no agresión que a punto estuvieron de romperse por el intento de asesinato de un hombre, al parecer cercano a Uriens, que trató de asesinar al Uther, salvado en última instancia por Sir Miles.

En Navidad la mayoría de los principales nobles fueron convocados a Londres, y en contra de sus deseos fueron retenidos muchos de los principales nobles, especialmente Gorlois de Cornualles y su esposa Ygraine. Ya para nadie pasaba desapercibido el deseo de Uther hacia la duquesa, y las cosas fueron llevadas a tal extremo que Gorlois tuvo que abandonar en subterfugio y bajo extrañas artes arcanas, la compañía de Uther en Londres para partir hacia su hogar. Uther montó en cólera pues lo consideró un insulto a su personalidad, y de nuevo declaró la guerra a Cornwall.

En el invierno, tanto Miles como Florence contrajeron matrimonio, lo cual fue celebrado por el Conde Roderick con gran pompa en el castillo de Sarum.

Tras este año las cicatríces y el carácter de los caballeros cambió radicalmente, pues la experiencia empezaba a convertirlos en héroes.

lunes, 26 de octubre de 2009

La amenaza del norte

Octa y Eosa amenazan con su ejército de sajones por las tierras del norte... Los hijos del gran Hengist reclaman la tierra de Britania y buscan el preciado tesoro de Uther, aquella Espada que da la Victoria sin la necesidad de la lucha. ¿Lo impdedirán nuestros aguerridos caballeros britones?

Octa y Eosa

viernes, 23 de octubre de 2009

489 - La Paz de Excalibur y el Pretor Vengativo

Tras las victorias conseguidas en Francia y Logres, Uther se ve capaz de enfrentarse con su mas temido enemigo: el Duque Gorlois de Cornualles. Sin embargo, llegan noticias de que en el norte, Octa y Eosa, hijos del famoso Rey Hengist de Kent que antaño muriese bajo la espada del Edol de Gloucester, habían tomado tierra en el norte, con lo que los ejércitos de Lindsey son ordenados a retenerlos. El resto han de acudir a la llamada de Uther para combatir a Gorlois.

El sitio de la batalla está elegido, sin embargo pronto se dan cuenta que el número de caballeros que han acudido es sensiblemente más bajo de lo esperado, con lo que posiblemente no haya suficiente para combatir al poderoso duque. En una pequeña depresión con un frondoso bosque, ambos ejércitos se encuentran. Por un tiempo se vigilan y la tensión se puede sentir en el ambiente. En un momento dado Uther con su grupo de confianza y Gorlois se encuentran en el centro del valle. Uther extrae a Excalibur de la vaina, y ante la sorpresa y el murmullo general, Merlin grita:

"¡ Admirad la Espada de la Victoria ! ¡Excalibur!, Forjada cuando el mundo era jóven, y pájaros, y bestias y flores eran como el hombre. Y se tenía la muerte por un sueño..." Da la palabra a Uther y este responde, "¡ Una tierra, un rey ! Esa es mi paz, Cornwall". Ante la tensión reinante, Cornwall, mirando a sus vasallos responde "Si yo, cedo ante el poder de la Espada, ¿Vos en que cedereis?". Uther, tocado en su orguyo "¿Ceder yo?", sin embargo Merli parece aconsejarle algo al oido, y Uther responde, "La tierra que desciende hasta el mar será vuestra, si os sometéis a la voluntad del Rey". En esos precisos momentos la espada comienza a mostrar su poder, y Gorlois junto a sus caballeros no les queda otra que someterse "¡Hecho!". Ante el alboroto y el gozo general, todos los caballeros celebran una gran fiesta en las llanuras de Devon.


Tras la fiesta, los caballeros son enviados al norte, para apoyar a Lindsey a combatir a Octa y Eosa. Saben que Octa y Eosa no piensan presentar batalla todavía, con lo que lo más seguro es que se planteará una guerra de escaramuzas. Cuando viajan al norte se encuentran con que un señorío ha sido tomado por un grupo de soldados extrangeros, que abusan de los lugareños y se muestran de manera hostil. Tras un primer intercambio de insultos, comienza el combate. Se trata de un grupo de romanos franceses, reducto del ejército del pretor. Sin embargo el cabecilla parece demasiado seguro de si mismo, como si ostentara un gran cargo, y además lucha con una fiereza brutal. Resisten, a pesar de su embriaguez, la primera carga de los caballeros, e incluso el cabecilla deja fuera de combate de una grave herida a Sir Miles. Sin embargo entre el corpulento Maurel, Delivant y el resto acaban con el grupo de aguerridos combatientes, que no resultaron otros que el pretor Syagrius y su hueste.

En Invierno las noticias de la caída de Syagrius ante Claudas y la huida a Britania se mezclaron con la noticia de la muerte a manos de Sir Maurel. El renombre de los Caballeros de la Espada crecía...

Año 488 – Final

Tras ser destruido el brujo sajón que se supone asolaba los señoríos de salísbury con insanos propósitos, los caballeros vuelven a sus señoríos. Sir Delivant es agraciado con un segundo hijo, al cual le pone el nombre de su fiel amigo que le salvó la vida en los pantanos con los tritones: Miles. Florence continúa con sus borracheras y sus escarceos amorosos poco duraderos, Sir Maurel descubre que su mujer ha sido rechazada por Sir Gwedan de Silchester y se ha confinado en la abadía de Amesbury.

En la corte de Navidad en Sarum, su señor les cuenta las nuevas de Francia: Madoc ha tomado junto con sus caballeros y el Pretor Syagrius la ciudad de Balleaux, además de asolar gran parte de la costa oeste de Francia. Sin embargo tras tomar la ciudad, los caballeros britanos volvieron grupas a su tierra, ante el enfado y la desesperación del pretor, que quedó a merced del Rey Claudas de los Francos.

Al final del año también muere el padre de Sir Maurel. Se celebra un gran funeral en Wilton al que acuden los principales nobles, incluyendo a Ulfius de Silchester. Maurel heredaba el Feudo de su padre, y con ello toda la responsabilidad. Un caballero cercano a Sir Guy, Rodrick Cassel, se presenta ante Sir Maurel para servirle. Al parecer el padre de Rodrick sirvió a Sir Guy fielmente, y Rodrick, de férrea moral, piensa que ha de servir a la familia lealmente, sobre todo desde que se enteró, a través de una amante, que Maurel pasaba por un tiempo más que extraño, donde su mente se encontraba ausente y se comportaba de manera extraña.



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miércoles, 21 de octubre de 2009

Año 488 - El Combate por Amor - Los Tritones y la Muerte de Osric el Hechicero

"La hierba crece fresca en los claros del Bosque de la Diosa. El viento vuela libre en sus colinas, y los animales campan a sus anchas desde hace miles de años, entes de la llegada de los Nuevos Dioses. Los druidas gustan de buscar plantas y bayas por esta floresta, por su especial poder, pues grandes líneas de pastos unen los poderosos bastiones de los Grandes Robles, los Túmulos y el Círculo de Piedras sagrado de Stonehenge.
Sin embargo algo atemoriza tu mente y provoca que se te ericen las crines. Sientes un desasosiego, como si algo estuviera rompiendo de manera brutal los equilibrios de la naturaleza. Cabalgas hacia allí rápidamente. Te lleva casi todo el día atravesar los bosques de esta zona, hasta que sientes como un gran vacío en tu corazón, y lo que antaño fue un rincón de gran belleza está totalmente devastado, los animales han huido y los árboles y plantas se encuentran atemorizados. El agua ya no mana por donde antaño corría un abundante manantial. Sientes que estás en peligro y con ello la imperiosa necesidad de buscar la fuente de tu desasosiego. Cabalgas de nuevo hasta que las patas duelen sin cesar. Sientes que tu cuerno cobra fuerza, se carga de energía… La imagen que se alza ante ti es terrible: dos enormes perros infernales con los ojos inyectados en sangre atacan a un grupo de guerreros, y arriba entre unas rocas un poder maligno está trayendo sobre ellos terribles vientos y nubes de tormenta. Esto te hace daño, y corres en busca de una posible muerte.
Pero la Diosa está contigo y una poderosa luz se alza ante ti. Cuando te acercas al grupo de guerreros que caen bajo las fauces de los enormes perros adviertes que el escudo de uno de ellos te es familiar. Un caballo de sangre sobre un mar de plata… La cabeza te da vueltas mientras tratas de buscar la mirada del guerrero, que ya cae inconsciente sobre la hierba. La luz poderosa estalla, los perros huyen despavoridos.
Despiertas con un sudor frío. No sabes si era sueño o pesadilla, pero afuera, en el patio de armas, te espera un enemigo para librar combate por el amor de una dama. Esto es la vida real…"
Este fué el sueño de Sir Maurel poco antes de enfrentarse a sus adversario en dura lid. El día amaneció lluvioso, con lo que los cotendientes lucharían por el amor de su dama entre el barro. Tras recibir el ánimo de sus compañeros, comenzó la lucha. Sir Maurel derribó primero a Sir Gwaid, pero su caballerosidad le hizo bajar del caballo y luchar en igualdad de condiciones. A pesar de que Sir Gwaid estaba noqueado, atacó con la veteranía y fiereza que ya todos conocían, y en una serie de mandobles depuso a su adversario bajo el barro, solicitando su rendición y pidiendo perdón para él y para Lady Adwen, Maurel accedió a su rendición.
Tras terminar el combate, Sir Gwaid y el mismísimo rey Uther fueron a la tienda, el primero para solicitar perdón y el segundo para felicitar a Maurel por su valentía y honor en el combate.
Acompañaron a Uther en viaje a los pantanos de Somerset, para encontrarse con el Conde de Jagent e ir a ver al rey Cadwy para pedirle que rindiera homenaje ante Uther. Tras una larga conversación, Cadwy convino que juraría vasallaje siempre que los valientes caballeros del Rey Uther ayudaran a Somerset con los tritones que asolaban la principal fuente de alimento: la pesca. Los pescadores sufrían contínuos ataques de estas terribles bestias, con lo que tuvieron que echarse a los pantanos y entre nieblas y aguas infectas, enfrentarse a estos monstruos. Cabe destacar la fiereza del combate realizado por Sir Miles, que él sólo acabó hasta con tres tritones y ayudó a Delivant a no ahogarse ante el agarre de uno de ellos. Tras volver triunfales con decenas de piezas, lograron la lealtad del Rey Cadwy.
Volvieron a casa, y con ello las preocupaciones de cada uno de ellos. Sir Maurel tuvo que despedirse de su mujer, pues Uther había anulado su matrimonio, y Sir Miles se enteró por lugareños de la zona que de nuevo se habían encontrado signos de rituales como los aparecidos en Broad, con lo que la alarma surgió de repente en los pensamientos del caballero. Por su parte Maurel de nuevo sintió la llamada de un poderoso pensamiento que le hacía pensar en buscar la libertad, fuera de las ataduras familiares, y algo le llevó a cabalgar de noche, sin silla de montar y sin armadura al encuentro de si amigo Miles.
Así pues el ejército fantasmal que antaño acabara con Broad se alzaba ante Dinton, población que fue evacuada previamente por Miles. El combate comenzó y pronto vieron que los fantasmas eran "inmortales", puesto que nada podía derribarlos. Sin embargo Maurel se fijó en que tras los árboles acechaba el que , a buen seguro era responsable de todo: Osric el hechicero, con lo que tras una larga persecución los dos quedaron a solas en un claro del bosque. Maurel temía que Osric usara sus poderes como antaño hiciera con los infernales perros o las tormetnas que les acecharon, sin embargo, y ante su sorpresa, un enorme y blanco unicornio, tal y como en sus sueños, apareció de entre los árboles para atacar con fiereza al odioso sajón.

viernes, 9 de octubre de 2009

Año 488 - Honor Mancillado

Tras la vuelta a Sarum, Uther está encantado con las noticias de Malahaut, pues aunque no tiene la lealtad firme, ha conseguido la del poderoso Duque de Lindsey y además su hijo ha salido victorioso de la incursión marítima contra los barcos sajones. Así pues parte hacia Winchester toda la corte con un Rey y un príncipe felices.

Sin embargo el invierno sería crudo para Maurel, pues en la fiesta de Navidad en Sarum, es informado por parte de su fiel amigo Sir Delivant de la infidelidad de su esposa con Sir Gwedan, un influyente abanderado de la corte del Duque Ulfius de Sílchester. Delivant en principio no sabe cómo reaccionar, pero al llegar a Sarum la corte real con la comitiva de Sílchester para partir hacia Clarence para buscar lealtad, se cruzan con Sir Gwedan y el honor de Sir Maurel es herido de muerte.

Así pues tras informar al rey de la afrenta, se solicita justicia por amor de la dama en la llanura de Sarum. Al alba Sir Maurel y Sir Gwedan combatirán por el amor de su dama. ¿Reconocen el escudo del dibujo?

Año 487 - Embajadas a Lindsey y Malahaut

"Merlín entrega al Rey Uther la Espada de la Victoria, Excalibur. Uther la utiliza para ganarse la lealtad de un vasallo poco colaborador, el Duque Corneus de Lindsey" - Saxo Grammaticus, cronista.

Tras los terribles hechos acontecidos en la primera mitad del año con el Desastre de Broad, nuestros caballeros acuden a Sarum tras recuperarse de sus heridas para acompañar al rey de embajada al norte, para tratar de buscar la lealtad del Duque Corneus y el Rey Heraut de Aprés respectivamente, ambos poco colaboradores en la guerra contra los sajones. El Conde Roderick les permitió elegir entre permanecer con el rey o acompañar a Madoc en una incursión contra los barcos sajones en la costa sudeste.

Los caballeros se sienten especialmente honrados de poder acompañar a Uther en dicho viaje, especialmente Sir Maurel, al que el poco aprecio que demuestra su padre hacia él le hacía pensar que jamás sería considerado como un buen caballero a los ojos de nadie poderoso. Sin embargo esto lo hacía muy diferente.

El viaje hasta Lincoln fue fácil, puesto que nadie se atrevió a atacar la hueste del rey Uther. En Lindsey fueron recibidos de manera correcta aunque Corneus se mostró distante y frío ante el rey. Las cosas no parecían ir muy a favor y todo hacía pensar que el Duque no juraría vasallaje.

La fiesta que vino después fue excesivamente tensa, ya que ambos lores permanecían serios y en silencio. Llegado el momento Uther decide romper el hielo, y ante la cara atónita del Conde Corneus, solicita a los caballeros, que cuenten su Aventura de La Espada del Lago. Sir Miles se disculpa puesto que su mente está muy lejos de allí, quizás perdida en los ojos azules de una chica llamada Anne, desaparecida sin que el pobre Miles pudiera hacer nada para remediarlo. Sin embargo Maurel narra su hazaña de la Espada, la dama del lago y Merlin, ante lo que el Duque queda bastante extrañado y sorprendido.

Sin embargo la sorpresa de Corneus se convierte en admiración cuando Merlin cuenta la historia de la forja de Excalibur tiempo ha, por las damas del lago, fieles servidoras de la Diosa y de los poderes Arcanos en la mágica Isla de Ávalon. Tras esto Uther muestra la magnífica espada y tanto el Duque como el resto de los presentes quedan admirados y extasiados. Ante tales circunstancias, Uther pide lealtad al conde y este, admirado por semejante fuente de poder, se arrodilla ante el Rey y le jura lealtad.

Los caballeros pronto reciben el encargo de realizar labores de embajadores al Rey Heraut de Aprés en Malahaut, con lo que parten con el sello real a la antigua ciudad romana de Eburacum, capital del reino norteño. En el viaje pueden comprobar cómo la zona este, más pantanosa, está infestada de grupúsculos sajones que saquean las poblaciones sin parar. Al llegar a la fría Eburacum, son recibidos con cajas destempladas por parte de los “heraldos” de la zona, más parecidos a viejos guerreros romano-britones que a nobles o soldados. En el puente sobre el rio Ouse Bank fueron desafiados por guerreros norteños, obligando a los caballeros a pagar para pasar a Malahaut. Sin embargo Sir Miles pidió un desafío a espada y, tras ser derrotado sufrió la humillación de tener que pagar para entrar en Eburacum y escuchar la mofa de los norteños en contra de la casta de los caballeros del sur de Britania. A pesar de todo demostró ser un caballero valiente y buen guerrero.

Son informados que el Rey Heraut está guerreando con los sajones y son invitados a permanecer en la zona restringida sur de la ciudad. Tras tal recibimiento nuestros caballeros deciden partir hacia el este en busca del Rey. Tras una terrible emboscada en los pantanos por parte de un grupo de sajones, llegan al campamento del rey y son recibidos por este. La respuesta final del Rey es un “ya veremos. Cuando tenga tiempo hablaré con Uther…” y los caballeros no consiguen nada más que participar en una cruenta batalla en la cual aplastan a un ejército sajón que se bate en retirada.



lunes, 5 de octubre de 2009

Año 487 – La Gran Fiesta de la Espada y El Despertar del Romano

Este año la corte se celebraba en Sarum. Los caballeros y las damas de Salisbury no tenían otra conversación, y los sirvientes trabajaron sin cesar hasta la llegada de la corte del Rey Uther, acompañado por su hijo Madoc y un gran grupo de nobles. Era por todos sabido que el rey no pasaba por sus mejores momentos, y su ánimo andaba decaído tras los últimos fracasos en las batallas contra los sajones.

Los caballeros pronto se enteran que Madoc va buscando voluntarios para partir de saqueo por la costa a perseguir barcos sajones. Sin embargo el interés en la corte es mayor. En la víspera de Navidad, cuando todo el mundo se regala presentes, y los caballeros son obsequiados por sus nobles y por el mismo rey, Madoc regala a su padre un excelente botín de guerras sajonas, incluyendo un estandarte capturado en batalla. El presente es impresionante. Sin embargo algo debería cambiar las cosas esa misma noche. Merlin aparece de repente portando un bulto, y tras presentarse ante el rey, muestra respetuosamente la espada que fue tomada de manos de la Dama del Lago, donde los caballeros jugadores estuvieron presentes.

El regalo es majestuoso. La espada, Excalibur, es de gran poder, y al desenvainarla todo el mundo la admira y queda extasiado por su sólo fulgor. El rey se siente poderoso para reclamar la soberanía a aquellos que se la han negado y anuncia que viajará al norte, a Lindsey y Malahaut para reclamar lo que cree suyo por derecho.

Esa misma noche los caballeros son señalados por el mismísimo Merlín para que cuenten la hazaña de la lucha contra el gigante y el nukalavee, jinete y caballo en un ser de tejido arbóreo… para luego presenciar cómo la Dama del Lago da Excalibur al poderoso druida. Sir Miles da lo mejor de su prosa y el rey queda impresionado.

Tras decidir que los caballeros acompañarán en verano al rey a Lindsey, vuelven a sus señoríos, para que Miles se encuentre con un mensaje de su amigo Sir Hedrens para que acuda a Broad, al sur de Salisbury y dentro del bosque, para ayudarle en un terrible problema.

Al parecer sus tierras se han secado y los animales han muerto. La hambruna ha venido a Broad como una maldición. Miles teme volver a Broad, pues desde que fue de pequeño con su padre sólo recuerda a una joven rubia de ojos azules como el cielo que a menudo se le aparece en sueños y de la que siempre se ha sentido enamorado.

Al llegar a Broad (son recibidos por un criado de origen sajón, llamado Osric) se da cuenta que lo que ve es mucho peor que lo que pensaba. Anne, la amada de la infancia de Miles está pálida y enfermiza y el pueblo muere de hambre. Los pájaros no cantan y no hay niños por las calles. Tras preguntar un poco descubren que todo puede ser debido a una antigua maldición de un general romano que pereció antaño en estas tierras y no descansa en paz. Una cruz regentaba la zona, y dos personas han desaparecido desde entonces yendo a investigar lo sucedido.

Los caballeros se arman de valor y de noche visitan el túmulo del general, donde descubren a un anciano muerto (aldeano) y restos de una ceremonia de invocación. También descubren a un joven aldeano, Edar, que anda vagando por la zona. Tras llevarlo a la aldea, descubren que es Osric el sajón el que andaba detrás de ello, pues una anciana lo ha visto realizando artes arcanas, tras lo que huye a las colinas.

Sin embargo fue superior a nuestros caballeros, pues al intentar alcanzar al sajón en su guarida, este desató toda su magia y lanzó terribles vientos y dos perros del infierno contra ellos, los temibles Barguest sajones, que acabaron con todos ellos, dejándolos fuera de combate y que sólo la intervención divina pudo salvar sus vidas.

Cuando volvieron a Broad totalmente heridos y maltrechos todo el pueblo había sido arrasado por un ejército, como salido de la nada. Hedrens y Anne habían perecido, al igual que todos los habitantes. El pesar llenó el corazón de nuestros caballeros, en especial el de Miles, que entró en una profunda depresión al ver el cuerpo sin vida de aquella preciosidad que en vida fue su amor platónico.

Tan sólo Dios sabe que ocurrirá con las ruinas del señorío de Broad en un futuro, y si aquello que acabó con la vida allí volverá a manifestarse en algún momento.

lunes, 14 de septiembre de 2009

Año 486. El rapto de Elyse y la aventura de la Espada del Lago

El invierno fue crudo en la familia del señorío de Dinton, pues la joven hermana de Miles, señor local, había desaparecido poco antes de la batalla de Mearcred Creek, al parecer persiguiendo a los caballeros que se disponían a combatir al ejército sajón. Pronto apareció un escrito en Dinton reclamando a cambio de la vida de la joven cinco caballos de monta y cinco libras. Tras mucho evaluar la situación, Miles decide ir a hablar con su señor el Conde Roderick, el cual esperaba que el grupo de jóvenes caballeros de Dinton, Cholderton y Wilton se encargaran de realizar tareas de mesnada ante un posible ataque sajón. Sin embargo y tras contar su historia, Miles consigue que esta “vigilancia” se realice por la parte Sureste, donde habían acordado el intercambio con los raptores.

Tras atravesar el bosque de Winchester y comprobar el recelo de algún supuesto vasallo de Salisbury, los caballeros tienen un encuentro singular: llegan a ver con sus propios ojos un unicornio, prueba del encantamiento del bosque por el que pasan.

Finalmente llegan a la aldea que se alza junto al Lago Broadland, donde esperan la llegada de los captores mientras piensan como “pagar” a estos. Cuando aparecen pueden comprobar que se trata de un poderoso grupo de sajones, a la cabeza del cual está un joven apuesto, rubio, de larga trenza en la barba y pelo rapado. A la diestra de este se encuentra un sacerdote sajón junto a Elyse que está desarmada. Pronto comprueban que Elyse está por propia voluntad y los sajones sólo quieren tenderles una trampa. Sin embargo Sir Maurel enloquece y carga a por ellos sin pensar en el peligro. Los arqueros derriban a jinete y caballo, mientras el grupo de sajones se dispone a atacar. A pesar de esto algo detiene al sajón, que mira con orgullo a Miles, postergando su lucha, amenazándole con matar a su familia y saquear su señorío. Sir Miles y Sir Maurel siente la humillación, pero saben que es una muerte segura y no demasiado gloriosa. Todo tendrá su momento.

Poco después, y tras trasladar la población de la aldea a un lugar más seguro, como es el señorío de Miles, averiguan que el sajón se hace llamar Botwulf Ojo de Serpiente.

De vuelta en Salisbury, y tras estar un tiempo en la corte, donde averiguan de las desventuras del ejército britón contra los sajones y de la pesadumbre del rey Uther, los caballeros son enviados a realizar vigilancia en las fronteras. Una tarde de verano se cruzan con un anciano que les pide entre curiosos ademanes que le ayuden a traer una cabra que se le ha escapado y ha huido a lo alto de una colina, junto a unas ruinas. Los caballeros se dirigen a por ella extrañados, y mientras suben ven que la cabra es más grande de lo que esperaban. Pero no sólo eso, sino que tras esta aparece un enorme gigante que la tira de un plumazo y ataca a los caballeros con piedras enormes y troncos de árbol.

La lucha con el gigante es encarnizada, y tras la caída en combate de Florence, el furioso mercenario de la casa Wilton, los caballeros logran, no sin esfuerzo y varios terribles golpes, acabar con el gigante. En ese momento el anciano, tras enormes gritos de júbilo, desaparece entre una nube de niebla y aparece como Merlin. Este les insta a seguirles a lo más profundo del bosque, dejando detrás sus caballos y sus escuderos.

Se sumen pues en un bosque oscuro y mágico, tras los pasos del mago, y poco después llegan ante un lago en el que un árbol-caballero del que surgen diversas espadas y palos, a lomos de un “caballo” de vegetación, ataca furiosamente a los caballeros que se interponen entre Merlín y el lago.

Tras una dura lucha logran acabar con la terrible bestia que pretendía interponerse en los planes de Merlin. Los caballeros ven como este levita ante el lago y ante su mirada atónita, entre el agua neblinosa, una mano alza una magnífica espada, que es guardada por Merlin. Este agradece sus servicios para el futuro de Britania, y se despide de ellos tras una cortina de misterio.

Todas estas aventuras son contadas en la corte de Sarum, y en la posterior boda de Maurel con Lady Adwen de Dunfal, y en la ceremonia de caballero de Florence… pero estas son otras historias, que quizás quieran contar sus protagonistas.

sábado, 5 de septiembre de 2009

Año 485 - Nombramiento de caballeros y Batalla de Mearcred Creek

La mañana resultaba fría, y tanto Maurel, Delivant y Miles luchaban por mantener el duro ritmo de entrenamiento que Sir Guy, castellano de Wilton y padre de Maurel, imponía a los escuderos aspirantes a las espuelas de caballero. Las calles de la ciudadela de Sarum aún aparecían con algo de nieve del frío invierno pasado, y las rodillas de los jóvenes guerreros empezaban a flaquear.

Sir Guy era especialmente duro con su hijo, al que insultaba y en algunas ocasiones ridiculizaba ante los demás, pese a lo cual Maurel se esforzaba con denuedo. Para finalizar el día se realizaron entrenamientos con el estafermo y combates con armas romas, donde tanto Maurel como Delivant demostraron gran fortaleza y Miles mostró su nobleza y caballerosidad.

Al día siguiente Sir Guy propuso a los jóvenes escuderos ir a solucionar un problema en la cercana aldea de Imber: un gran oso estaba dando verdaderos quebraderos de cabeza a los campesinos de la zona, así pues el grupo marchó hacia el norte, pasando cerca de Stonehenge y la oscura abadía de Amesbury.

Cuando llegaron a Imber fueron bien recibidos por los aldeanos, y el viejo Garr acompañó por el bosque al grupo para que fueran tras el temido animal. Aquí Delivant mostró verdadera habilidad para moverse por los bosques, y pronto encontró el rastro del animal, que en seguida se vio asaltado y no tuvieron demasiados problemas para darle muerte.

De vuelta triunfal hasta la aldea se encontraron un una sorpresa: un grupo de bandidos acechaba a una campesina, pero fueron presa fácil para los jinetes, aunque alguno de ellos huyó.

Tras desollar al animal y preparar la piel para curtirla, cogieron a dos prisioneros de los bandidos y se los llevaron a la justicia de Robert. Fueron recibidos por el mismo Conde Roderick, que tras escuchar sus historias y dar justicia a los bandidos, emplazó a los jóvenes para ser armados caballeros a la noche siguiente.

Así pues, los más cristianos (Maurel y Miles) velaron armas, mientras Delivant pasó la noche junto a la madre tierra, en los bosques cercanos. Al día siguiente juraron sus votos triunfalmente ante el Conde Roderick de Sarum y juraron defenderle y honrarle, a él y al Rey Uther Pendragón.

Pronto tendrían trabajo en su nueva vida como caballeros. Llegaron rumores a la corte de los movimientos del príncipe Madoc y su padre, el rey Uther. Al parecer un rey sajón, Aethelswith, había tomado tierra en el este, con lo que con los muchos que ya poblaban Britania, incluyendo al temido Aelle, venía a sumar un problema más. Sin embargo los planes no variaron: el ejército de Uther se reunió en Sarum para atacar al rey Aelle en Mearcred Creek, en Sussex. Nuestros valientes caballeros al mando de Sir Guy y sirviendo a las huestes de Roderick y Uther se embarcaron en la terrible batalla. Fue notable la ausencia de algunos nobles, especialmente la del Duke Gorlois de Cornualles. La primera carga fue sangrienta para los sajones, y la lucha que le siguió fue aplastante por parte de los batallones donde luchaban nuestros jóvenes caballeros. Pero la fortuna fue desigual, y el sector donde combatían los nobles del norte se vino abajo, con lo que la batalla resultó en tablas.

Las noticias que luego vinieron de la batalla de Colchester fueron mucho peores, pues el Duke Lucios de Caercolun fue derrotado penosamente y tuvo que huir, a pesar de lo duro de la batalla. Evidentemente se había subestimado a Aethelswith.

Los caballeros vuelven a sus hogares con su recién ganada gloria. Sin embargo Miles se encuentra con la sorpresa de que su hermana Elyse ha desaparecido. Según cuentan algunas mujeres del señorío alguien la vio partir con una espada y un jubón de cuero siguiendo al ejército.

Mientras tanto Cardans, el padre de Delivant arregla un matrimonio con la hija mayor de Jordan, el castellano de Du Plain, de nombre Dylia. La boda se celebra con toda la pompa en la capilla real de Sarum. A la boda acuden todos los nobles de Salisbury y hasta el propio Duque Ulfius de Sílchester, mano derecha del Rey Uther.

Cuando las nieves empiezan a desaparecer de los caminos, un mensajero llega con una carta para Miles. Si quiere volver a ver a su hermana con vida deberán llevar 5 caballos de monta y 5 libras a Broadland’s Lake, cerca de Hantonne.

¿Quien se queda con la capa de piel de Oso?

¿Que harán los caballeros con el rapto de Elyse?

viernes, 21 de agosto de 2009

Los Personajes

Los Personajes Jugadores que comenzarán esta campaña son todos vasallos del Conde Roderick de Sarum, con lo que sirven directamente al Condado de Salisbury bajo el reinado del Rey Uther de Logres. En la mayor parte de los casos no conocen mucho más allá de su señorío, y han visitado unas cuantas pocas veces la capital, Sarum. Su mundo es su señorío y se preocupan por mantenerlo a salvo de los incursores, los bandidos y las plagas, administrando de la mejor manera posible.

Uno de los PJs es noble, el hijo mayor del señor de Burcombe y Wilton, abanderado de Sir Roderick. Esta familia administra varios señoríos y la población amurallada de Wilton, siendo un adinerado terrateniente de la zona.

Pasamos a describirlos:

Maurel, hijo de Sir Guy, señor de Burcombe y Wilton. Es el primogénito de Sir Guy, de gran estatura y que suele hablar con un acento muy marcado. Es conocido por su gran valor y lealtad a su señor, además de por su caballo de guerra, único en la zona y que sólo el conde tiene otro de similares características. Escudo: Sobre fondo de plaza, cabeza de caballo de gules.

Florence es un rudo y valiente mercenario al servicio de Sir Guy de Wilton. A pesar de su juventud ya nadie duda de su fiereza y es por eso que Sir Guy lo envía junto con su primogénito Maurel a Sarum a ser entrenado para caballero. Florence es conocido por su valor y sobre todo por su crueldad en la batalla, lo cual trae más de un problema en determinadas situaciones. Escudo: Sobre campo de plata en aspa, cruz de malta púrpura.


Miles, "el Blanco", hijo de Sir Plenorias, Vasallo de Sir Roderick y señor de Dinton. Se trata de un valiente caballero que ha tenido que tomar las riendas del señorío junto con su anciano tío Sir Merel tras la repentina muerte por fiebres de su padre, Sir Plenorias. Ahora ha de ser entrenado en Sarum para ser nombrado caballero y así poder horar la sangre de su familia en lucha contra los sajones que asolan el reino. Como rasgo característico, Miles tiene una cicatriz que le cruza la cara, recuerdo de una incursión sajona en su niñez. Escudo: Sobre campo partido de gules y plata, cruz de lorena de plata.

Delivant (Carlos) es un caballero muy peculiar, de porte y ademanes inquietantes. Se trata de un hombre alto, delgado y fibroso, de tez oscura y rasgos faciales muy marcados, de cara afilada como un águila. Da la impresión de siempre estar al acecho, con mirada inquisitiva y observadora. Sin embargo realmente es un modelo de virtudes, siendo casto, frugal e indulgente. Acostumbra a comer muy poco, a pesar de lo cual mantiene una vitalidad envidiable. Quizás a veces es demasiado cruel con el enemigo, aunque tiende al perdón.

Delivant es el segundo hijo del señorío de Cholderton, un próspero señorío al noreste de Salisbury, y sirve fielmente a su padre, Lardans, a su hermano, Jegar, y a su noble conde Roderick de Sarum.

Escudo, sobre Campo Sinople, Cabrío en Plata.