domingo, 30 de septiembre de 2012

Año 510 - Alabado sea Dios, ya tenemos Rey ...


Tras la confusión habida entre los nobles, unos se posicionan al lado de Arturo, otros se enfrentan a él. El populacho claramente está a favor del nuevo Pendragón.

Sin embargo tres veces deberá Arturo demostrar ante sus vasayos que él y sólo él es el legítimo rey de Britania, volviendo a sacar la espada de la piedra en diversas ocasiones, guardándo esta por nuestros nobles caballeros, pues están considerados los mejores de toda la isla.

Tras esto se deciden en viajar a Carlion, vieja ciudad Romana en SUgales, donde será coronado y donde probablemente se reuna el Colegio Supremo, para decidir si es nombrado Alto Rey.

En el viaje los caballeros escuchan al populacho y muchos caballeros hablar del peligro que corre la corona, ahora que no está afianzada y tras los tiempos de Anarquia que ha sufrido el reino.

En Carlion, es armado caballero por el hombre decidido por Merlin como "el mejor caballero de Britania", que no es otro que el viejo Sir Maurel de Salisbury, que arma a Arturo caballero y Rey. Es coronado por el Obispo Dubricus en la iglesia ante una grande y magnífica fiesta.

Sin embargo, y en mitad de esta festividad un mensajero llega al rey informando de la llegada de nobles del Norte afuera de las murallas. El rey trata de ser hospitalario y los invita a la boda, cuya respuesta es un mensaje escrito diciendo "No participaremos en la boda de un rey ilegítimo, bastardo e imberbe".

Se prepara el asedio, el Norte con el Rey Lot a la cabeza ataca. Y asedia Carlion. Arturo se prepara para el asiedio, cerrando las puertas y resistiendo, puesto que Lot supera en número a Arturo y los conocimientos de batalla del niño Rey son escasos.

Sin embargo, y tras pnesarlo, piensa que un buen rey no se ha de quedar escondido tras las murallas, y abriendo las puertas de Carlion y al grito de "Britania !!!" Atacan la vanguardia de Lot.

La batalla es terrible, Lot supera en número a los hombres de Arturo y además los pictos, traicioneros, atacan los caballos que pronto provoca que pocos queden sobre sus monturas. Cuando ya parece todo perdido, Arturo desenvaina Excalibur, y un poder desconocido hasta ahora cruza el campo de batalla, arrasando lo que encuentra a su paso. Esto hace enfervorecer a los caballeros de Arturo y pone en huida a los hombres del Norte, que sólo el buen hacer de Lot provoca que no haya una presecución sangrienta. Además la situación hace que el pueblo de Carlion salga a luchar junto a su rey. La victoria es de Arturo.

Tras esto, en Pascua se celebra la reunión del Colegio Sumpremo, que decide nombrar al Rey Arturo, Alto Rey de Britania. Arturo portará las armas del Alto Rey, las tres coronas doradas sobre fondo azul, además del de logres, los dos dragones dorados sobre fondo verde.

Pero la guerra continua. El grueso de Arturo viaja al Norte para enfrentarse a sus enemigos. Sin embargo necesitan la ayuda de aliados, puesto que sus ejécitos son exiguos. Merlin pide a Rodrick, Maurel y Berel que viajen a Francia en busca del rey Ban y el rey Bors del clan Ganis. Obedeciendo las órdenes viajan hasta Dover y cruzan el Canal hasta Francia. Allí viven galantes aventuras con un caballero que lucha por el amor de su dama y derrota a Rodrick en justa lid. Sin embargo Maurel, golpea al caballero con tan mala fortuna que acaba con su vida. Maurel está malherido y Berel decide quedarse con él. Maurel viaja hasta el castillo del Rey Bors al otro lado del Bosque de Brocielande. Ban y Bors aceptan el desafío de ayudar a Arturo y acompañan a los caballeros en pos de la gloria.

Sin embargo el viaje de vuelta sería mucho más rápido de lo habitual, ayudado por los poderes de Merlin, aunque pasa casi desapercibido para los caballeros. Estos llegan en mitad de otra gran batalla contra Lot, y llegan en el momento oportuno. La batalla de Bedegraine se decanta de nuevo a Arturo con la ayuda de los reyes de Ayende los Mares.





viernes, 28 de septiembre de 2012

Año 510 - "¿Tu?... Tu eres hijo de Uther y de Ygraine. Eres el Rey Arturo."

Cuando los caballeros viajaban hacia Londres junto a su señor el Conde de Salisbury, Sir Robert, no eran conscientes de que vivirían en primera persona una serie de jornadas históricas para el devenir de Britania, que daría un giro total a lo que estaba sucediendo hasta ahora en estas tierras.

Cabalgaban nuestros caballeros entrando por el puente de Londres, sobre una espesa capa de nieve. Londres está abarrotado de gente, donde ven que señores de la nobleza de toda Britania han acampado en la ciudad. Londres es un torbellino de soldados, mercaderes, guerreros y caballeros. 

Allí se han dado cita, alrededor de la Catedral de San Pablo, el Rey Alain de Escavalon, el Rey Leodegrance de Cameliard, El Rey Centurion de Malahaut, Rey Lot de Lothian y Orkney, Duque Escan de Gloucester, duque Derfel de Lindsey, Conde Sanam de Bedegraine, Conde Robert de Salisbury, Conde Gilbert de Hertford y el Baron Macsen de Lonazep.

La gente está extasiada ante el evento, de origen francés y que se trata de un torneo en el que lucharán los contendientes por el derecho de arrancar la espada Excalibur de la piedra y ser Alto Rey de Britania. De todos los nobles el que parece favorito por su poder militar es el Rey Lot de Lothian y Orkney, con sus guerreros norteños pictos y sus caballeros de las Highlands. 

Previo al torneo se realizan juegos de lucha de animales y del populacho, que termina en terribles sangrias de viejas rencillas. Finalmente el heraldo sube sobre un tejado y grita a los cuatro vientos las normas del torneo. Contienda con armas embotadas por honor y por el Reino de Britania. Suenan las trompetas, los nobles alzan sus armas y gritan "Britania", a la vez que los corceles arrancan en pos de la gloria en una terrible batalla campal en el centro de Londres.

Como era de esperar el Rey Lot toma las de ganar, formando en el centro un fuerte contingente de caballeros del norte, y repeliendo todos los ataques. El rey Lot en persona dirige la batalla, entrando en combate con una morningstar y su espada. Maurel y Berel aguardan junto a su señor para dar las órdenes oportunas. Sin embargo, ante la situación, Sir Berel, que desde un viaje que se hiciera al norte para acompañar a Ygraine y Morgana a la boda de esta tomó cierto odio de los pictos, no puede aguantar la ofensa y se encara directamente en la batalla. Ve que el Rey Leodegrance de Cameliard lucha con el rey Lot, en lid personal, y Berel provoca con sus maniobras un terrible error de Lot, que recibe un golpe con el escudo de Leodegrance, haciendo caer al Rey Lot de su montura, y saliendo arrastrando de una pierna. El odio de Lot se palpa en su cara, y se levanta con la cara llena de barro y nieve, rojo de ira para ir a buscar al culpable de tan terrible ofensa, pero unos gritos provinientes de la Catedral de San Pablo paralizan la batalla y todo el mundo se fija en ellos "¡La ESPADA !, ... ¡La Espada !"... "¡Un muchacho ha arrancado la espada!".

Se viven momentos de estupor, de desconcierto, de confusión. Los nobles y el populacho van hacia el patio de la catedral y se encuentran a un jovencisimo escudero con Excalibur en la mano, y junto a él un viejo caballero, Sir Hector de Revel y su hijo, Sir Kay. ¿Quien es ese imberbe?, pregunta Lot, malhumorado. "Es Arturo, el escudero de mi hijo Sir Kay". "¡Que vuelva a hundir la espada! ¡Jamás serviré a un bastardo imberbe como rey!". Maurel se da cuenta que al lado de Sir Hector está una cara conocida, Merlin. Se produce confusión entre la gente. Lot acusa a Merlin de brujería, de ser todo una confabulación del mago. El Rey Leodegrance, Hector, Sir Kay y el anciano Sir Brastias sin dudarlo se arrodillan ante Arturo, que lo ven como su rey.

Vuelven a hundir la espada, y el propio Lot de Orkney vuelve a probar arrancar la espada, sin éxito alguno. también lo intentan otros nobles, sin poder. "¡Dejad al muchacho!".... Arturo saca la espada sin esfuerzo alguno, y en ese momento una luz cae sobre Arturo y la espada, filtrada entre las nubes, que hace que la nieve alrededor de él se derrita y aparezca hierba y flores.

"Alabado sea Dios, ya tenemos Rey!!!" Proclama el obispo Dubricus. Lot y otros nobles se niegan. Leondegrance tras recibir un mensaje parte cabalgando a toda prisa. Su castillo está sitiado en el norte. Arturo, confundido no sabe qué hacer. "Padre!" le dice a Sir Hector... "Yo no puedo ser Rey...". "Ni tu eres mi hijo, ni yo soy tu padre. Merlin el mago te confió a mi cuando eras un bebé.". Arturo pregunta a Merlin "Dime quien es mi padre! Quien soy !!!".

Merlin, se queda pensativo, ante el griterio general, mira a Arturo a los ojos y entre divertido y satisfecho, apoyándose en su bastón, le dice "¿Tu? ... Tu eres hijo de Uther y de Ygraine. Eres el Rey Arturo".


viernes, 21 de septiembre de 2012

Año 509 - Sir Robert, Conde de Salisbury

Mientras todo el mundo habla de cómo huir del ataque de los sajones, puesto que el pueblo llano da por hecha la conquista por parte de Cedric, y mientras Cynric de Wessex llega a Sarum para solicitar vasallaje o tripe tributo, la visita de Sir Brastias, mercenario, antiguo guardaespaldas de Uther y uno de los caballeros más poderososo de Britania, sorprende a la condesa y a los habitantes de Sarum.

Al parecer el Colegio Supremo de Britania, ha decidido que el momento ha llegado, y se va a celebrar un "torneo", como una suerte de competición entre los principales nobles de Britania para elegir un Alto Rey. También se discutirá el asunto de la Espada en la Piedra. La noticia entusiasma a los pocos caballeros que quedan en Salisbury y al propio Robert, que pide ser armado caballero para el año que viene comandar las huestes de Salisbury en el Torneo de Londres.

Así, en Pentecostes y tras velar armas toda la noche, su caballero y mentor Sir Maurel, otorga las espuelas y arma caballero a Robert, que se convierte en Sir Robert, y tras jurar fidelidad a un rey ficticio que no existe pero que pronto tendrá el reino, se alza el Conde Robert de Salisbury, la esperanza del condado y un prometedor noble para toda Britania.

El resto del año, el Conde Robert lo pasa con sus caballeros, en especial con los de más confianza, Robert y Maurel, con los que visita el señorío y recibe nociones de la situación geopolítica de Britania. Los años que vienen serán cruciales para el destino del país, que se debate en momentos en los que está a punto de ser subyugado por los invasores sajones.

El Torneo de Logres y la Espada en la Piedra tendrán algo que decir sobre este futuro próximo.