lunes, 14 de septiembre de 2009

Año 486. El rapto de Elyse y la aventura de la Espada del Lago

El invierno fue crudo en la familia del señorío de Dinton, pues la joven hermana de Miles, señor local, había desaparecido poco antes de la batalla de Mearcred Creek, al parecer persiguiendo a los caballeros que se disponían a combatir al ejército sajón. Pronto apareció un escrito en Dinton reclamando a cambio de la vida de la joven cinco caballos de monta y cinco libras. Tras mucho evaluar la situación, Miles decide ir a hablar con su señor el Conde Roderick, el cual esperaba que el grupo de jóvenes caballeros de Dinton, Cholderton y Wilton se encargaran de realizar tareas de mesnada ante un posible ataque sajón. Sin embargo y tras contar su historia, Miles consigue que esta “vigilancia” se realice por la parte Sureste, donde habían acordado el intercambio con los raptores.

Tras atravesar el bosque de Winchester y comprobar el recelo de algún supuesto vasallo de Salisbury, los caballeros tienen un encuentro singular: llegan a ver con sus propios ojos un unicornio, prueba del encantamiento del bosque por el que pasan.

Finalmente llegan a la aldea que se alza junto al Lago Broadland, donde esperan la llegada de los captores mientras piensan como “pagar” a estos. Cuando aparecen pueden comprobar que se trata de un poderoso grupo de sajones, a la cabeza del cual está un joven apuesto, rubio, de larga trenza en la barba y pelo rapado. A la diestra de este se encuentra un sacerdote sajón junto a Elyse que está desarmada. Pronto comprueban que Elyse está por propia voluntad y los sajones sólo quieren tenderles una trampa. Sin embargo Sir Maurel enloquece y carga a por ellos sin pensar en el peligro. Los arqueros derriban a jinete y caballo, mientras el grupo de sajones se dispone a atacar. A pesar de esto algo detiene al sajón, que mira con orgullo a Miles, postergando su lucha, amenazándole con matar a su familia y saquear su señorío. Sir Miles y Sir Maurel siente la humillación, pero saben que es una muerte segura y no demasiado gloriosa. Todo tendrá su momento.

Poco después, y tras trasladar la población de la aldea a un lugar más seguro, como es el señorío de Miles, averiguan que el sajón se hace llamar Botwulf Ojo de Serpiente.

De vuelta en Salisbury, y tras estar un tiempo en la corte, donde averiguan de las desventuras del ejército britón contra los sajones y de la pesadumbre del rey Uther, los caballeros son enviados a realizar vigilancia en las fronteras. Una tarde de verano se cruzan con un anciano que les pide entre curiosos ademanes que le ayuden a traer una cabra que se le ha escapado y ha huido a lo alto de una colina, junto a unas ruinas. Los caballeros se dirigen a por ella extrañados, y mientras suben ven que la cabra es más grande de lo que esperaban. Pero no sólo eso, sino que tras esta aparece un enorme gigante que la tira de un plumazo y ataca a los caballeros con piedras enormes y troncos de árbol.

La lucha con el gigante es encarnizada, y tras la caída en combate de Florence, el furioso mercenario de la casa Wilton, los caballeros logran, no sin esfuerzo y varios terribles golpes, acabar con el gigante. En ese momento el anciano, tras enormes gritos de júbilo, desaparece entre una nube de niebla y aparece como Merlin. Este les insta a seguirles a lo más profundo del bosque, dejando detrás sus caballos y sus escuderos.

Se sumen pues en un bosque oscuro y mágico, tras los pasos del mago, y poco después llegan ante un lago en el que un árbol-caballero del que surgen diversas espadas y palos, a lomos de un “caballo” de vegetación, ataca furiosamente a los caballeros que se interponen entre Merlín y el lago.

Tras una dura lucha logran acabar con la terrible bestia que pretendía interponerse en los planes de Merlin. Los caballeros ven como este levita ante el lago y ante su mirada atónita, entre el agua neblinosa, una mano alza una magnífica espada, que es guardada por Merlin. Este agradece sus servicios para el futuro de Britania, y se despide de ellos tras una cortina de misterio.

Todas estas aventuras son contadas en la corte de Sarum, y en la posterior boda de Maurel con Lady Adwen de Dunfal, y en la ceremonia de caballero de Florence… pero estas son otras historias, que quizás quieran contar sus protagonistas.

sábado, 5 de septiembre de 2009

Año 485 - Nombramiento de caballeros y Batalla de Mearcred Creek

La mañana resultaba fría, y tanto Maurel, Delivant y Miles luchaban por mantener el duro ritmo de entrenamiento que Sir Guy, castellano de Wilton y padre de Maurel, imponía a los escuderos aspirantes a las espuelas de caballero. Las calles de la ciudadela de Sarum aún aparecían con algo de nieve del frío invierno pasado, y las rodillas de los jóvenes guerreros empezaban a flaquear.

Sir Guy era especialmente duro con su hijo, al que insultaba y en algunas ocasiones ridiculizaba ante los demás, pese a lo cual Maurel se esforzaba con denuedo. Para finalizar el día se realizaron entrenamientos con el estafermo y combates con armas romas, donde tanto Maurel como Delivant demostraron gran fortaleza y Miles mostró su nobleza y caballerosidad.

Al día siguiente Sir Guy propuso a los jóvenes escuderos ir a solucionar un problema en la cercana aldea de Imber: un gran oso estaba dando verdaderos quebraderos de cabeza a los campesinos de la zona, así pues el grupo marchó hacia el norte, pasando cerca de Stonehenge y la oscura abadía de Amesbury.

Cuando llegaron a Imber fueron bien recibidos por los aldeanos, y el viejo Garr acompañó por el bosque al grupo para que fueran tras el temido animal. Aquí Delivant mostró verdadera habilidad para moverse por los bosques, y pronto encontró el rastro del animal, que en seguida se vio asaltado y no tuvieron demasiados problemas para darle muerte.

De vuelta triunfal hasta la aldea se encontraron un una sorpresa: un grupo de bandidos acechaba a una campesina, pero fueron presa fácil para los jinetes, aunque alguno de ellos huyó.

Tras desollar al animal y preparar la piel para curtirla, cogieron a dos prisioneros de los bandidos y se los llevaron a la justicia de Robert. Fueron recibidos por el mismo Conde Roderick, que tras escuchar sus historias y dar justicia a los bandidos, emplazó a los jóvenes para ser armados caballeros a la noche siguiente.

Así pues, los más cristianos (Maurel y Miles) velaron armas, mientras Delivant pasó la noche junto a la madre tierra, en los bosques cercanos. Al día siguiente juraron sus votos triunfalmente ante el Conde Roderick de Sarum y juraron defenderle y honrarle, a él y al Rey Uther Pendragón.

Pronto tendrían trabajo en su nueva vida como caballeros. Llegaron rumores a la corte de los movimientos del príncipe Madoc y su padre, el rey Uther. Al parecer un rey sajón, Aethelswith, había tomado tierra en el este, con lo que con los muchos que ya poblaban Britania, incluyendo al temido Aelle, venía a sumar un problema más. Sin embargo los planes no variaron: el ejército de Uther se reunió en Sarum para atacar al rey Aelle en Mearcred Creek, en Sussex. Nuestros valientes caballeros al mando de Sir Guy y sirviendo a las huestes de Roderick y Uther se embarcaron en la terrible batalla. Fue notable la ausencia de algunos nobles, especialmente la del Duke Gorlois de Cornualles. La primera carga fue sangrienta para los sajones, y la lucha que le siguió fue aplastante por parte de los batallones donde luchaban nuestros jóvenes caballeros. Pero la fortuna fue desigual, y el sector donde combatían los nobles del norte se vino abajo, con lo que la batalla resultó en tablas.

Las noticias que luego vinieron de la batalla de Colchester fueron mucho peores, pues el Duke Lucios de Caercolun fue derrotado penosamente y tuvo que huir, a pesar de lo duro de la batalla. Evidentemente se había subestimado a Aethelswith.

Los caballeros vuelven a sus hogares con su recién ganada gloria. Sin embargo Miles se encuentra con la sorpresa de que su hermana Elyse ha desaparecido. Según cuentan algunas mujeres del señorío alguien la vio partir con una espada y un jubón de cuero siguiendo al ejército.

Mientras tanto Cardans, el padre de Delivant arregla un matrimonio con la hija mayor de Jordan, el castellano de Du Plain, de nombre Dylia. La boda se celebra con toda la pompa en la capilla real de Sarum. A la boda acuden todos los nobles de Salisbury y hasta el propio Duque Ulfius de Sílchester, mano derecha del Rey Uther.

Cuando las nieves empiezan a desaparecer de los caminos, un mensajero llega con una carta para Miles. Si quiere volver a ver a su hermana con vida deberán llevar 5 caballos de monta y 5 libras a Broadland’s Lake, cerca de Hantonne.

¿Quien se queda con la capa de piel de Oso?

¿Que harán los caballeros con el rapto de Elyse?