jueves, 17 de mayo de 2012

Año 500 - Drama en el corazón de Britania

Las amenazas rodaban las fronteras de Salisbury. Por doquier los ejércitos avanzaban si resistencia aparente. Sajones, Córnicos, Galeses, Britanos... Se sabía que el Rey Idris con su hijo el Príncipe Mark, avanzaban desde hacía tres años y no parecía deternerles nada. De hecho ya amenazaban Dorset. Por otro lado en el sur seguía acechante el Príncipe Cerdic, autodenominado como "el destronado", por ser el hijo del Alto Rey Votigern. Quizás el más peligroso para los intereses de Salisbury. En Gales, tanto el Rey Nanteleod como Byrcheinog y las tribus de las colinas guerrean entre sí para la supremacía de Cambria. Al este los Anglos amenazan Caercolunt, Norwich y Buckenham. Al suroeste el Rey Aelle y el Rey Aesc combaten entre sí para proclamarse Bretwalda sajón... y por si fuera poco, entre los reinos britanos se desatan las disputas, como veremos a continuación.

Sir Maurel se encontraba ante una encrucijada personal, puesto que tras haber tomado matrimonio con Lady Nya, condesa de Rydichan, automáticamente se convertía en Conde de Rydychan, con el consiguiente rechazo de sus principales señores, especialmente Sir Bege y Sir Bellen, hermanos del difunto Sir Basile, Conde de Rydychan y actualmente una fuente de problemas. Ante tal situación, Maurel decide mandar a dos de sus hombres de mayor confianza, su escudero Martin y su tío Sir Gwedanm a Rydychan para ayudar a su esposa a tratar de llevar adelante los problemas avisando a Maurel ante cualquier altercado.

Mientras tanto, con Lady Ellen celosa por el reciente casamiento de Sir Maurel, en la comida de Pentecostés de Sarum, algunos hechos marcarán el principio de esta primavera como una de las más dolorosas que recuerda Sarum desde la noche terrible en St Albans. En la cena se habla de la situación económica de Salisbury, necesitada de fondos para reparar las murallas de la ciudad, dar de comer a sus gentes y pagar los diezmos que demandan los sajones. Todos realizan una colecta, promovida por Sir Berel. Tras estas explicaciones, y tratando de convencer a Maurel de que Rydychan debe pagar a Salisbury, Sir Allan explica a la corte cómo ha realizado incursiones en la vecina Marlborough. Ante el revuelo generalizado se alzan voces a favor y en contra. Los caballeros aconsejan a Ellen castigar a Allan, pero por el momento se marcha. Sin embargo, y ante la insistencia de sus consejeros, van tras el para traerlo de vuelta. Una acalorada discursión entre Sir Allan y Sir Berel produce el sonido de aceros, y sólo la autoridad del barón Matarreyes permite zanjar el asunto, por ahora.

Sir Allan es juzgado in conminado a devolver lo saqueado y pedir perdón a Marlborough. A regañadientes obedece, sin embargo la deuda pendiente con Sir Berel, enfurecido y dolido en el amor a su familia, produce una guerra sin cuartel. Los escudos chocan, las espadas brillan ylos golpes son terribles, provocando chillidos de las damas y voces asombradas de los caballeros. Ante un error de confianza de Allan, Berel no mide sus fuerzas y atraviesa por el vientre a su contricante, sacabdo la espada casi por la boca del cuerpo de Allan. La visión es terrible, y la gente grita alocada, mientras los caballeros asombrados se dan cuenta del suceso. Berel, absolutamente fuera de si, con el cuerpo cubierto de sangre y de ira, clama por su honor, el honor de su familia y el de su condesa, pero esta no perdonará facilmente a Sir Berel, que ha provocado una terrible afrenta a la familia del abanderado de West Lavington. Sin embargo, Berel, arrepentido, se confiesa ante el Obispo de Sarum, Roger, que ya ayudara a su hermano en el Juicio contra los Caballeros de la Espada. El Obispo intercede ante la Condesa, que pide a Sir Berel que se humille ante la familia de West Lavington. Y así se hará. Berel, arrepentido, se arrodilla y pide perdón como humilde cristiano, por aquello que considera un error, arrebatar la vida a un cristiano, contra la voluntad del señor.


Pocos días después, llega la carta de Sir Gwedan a Maurel: los problemas han comenzado en Rydychan, y los hermanos an empezado a asolar el condado. Los caballeros piden permiso y parten raudos.

En el viaje comentan con el Señor de Vagon y de Wanderborough los pormenores de la guerra y de los últimos acontecimientos. Todos están de acuerdo que hace falta que llegue un Rey.

Siguiendo el camino al norte, Maurel tiene la imperiosa necesidad de pasar por el Caballo Blanco, huella de sus antepasados, dunde, ante la mirada atónita de sus compañeros, se encuentra con un precioso unicornio, que frota sus crines ante la faz del caballero.


4 comentarios:

  1. Sesión de Rol muy entrenida. EN ella se puede observar aquello que dijo una vez Ricard Ibañez..."Las posibilidades de estropear una partida son infinitas" jajaja y cuando el Xino está cabrón más. De todas formas pienso que una sesión para el Master NO se estropea cuando lo sacan del guión y así acaba puteado navegando entre hojas y hojas de información buscando el camino por donde los PJ´s precisamente no "tenian" que haber tirado, al contrario, esa sesión es más fructifera, porque ahi es donde reside la magia del Rol...De todas formas a que los personajes se desvien de la línea de juego es normal cuando a un caballero le insultan en público hasta tres veces. Estoy seguro que si eso le hubiera ocurrido a otro jugador que conozco le habría quemado hasta las tierras, violado a sus mujeres, y cagado en la chimenea principal. Esperemos que en la siguiente sesión respeten más a Sir Berel...o en su caso que le teman... ;O)

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  2. Tres veces... Conforme le vi la cara al Xino dije: ya está claro, partida por el aire... Menos mal que uno tira de veteranía.

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  3. Efectivamente coincido con Sir Berel. Si ofenden a mi familia le pego fuego a toda Britania, con sajones, pictos, britanos y su puta madre dentro. jajaja.
    Por otra parte:
    El malestar de Sir Maurel con el, tiene su origen en la insinuación o pregunta a Lady Ellen sobre sus sentimientos hacia el, esas preguntas hacia su señora no se pueden hacer con la confianza con la que el la hizo, no es asunto de su incumbencia y eso a sabiendas de lo importante que es para Sir Maurel la familia. Esperemos que a Sir Maurel se le pase el enojo por el bien del grupo.
    En menuda encrucijada se encuentra Sir Maurel, su familia en Rydychan y su honor y deber en Sarum. Hacia que lado se inclinara la balanza?, impredecible, evidentemente no dare pistas al Mastercabrón, jeje. Pero os aseguro de que cuando tome la decisión la llevaré hasta sus últimas consecuencias, aunque le cueste la vidad a mi PJ.

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