sábado, 12 de mayo de 2012

Año 499 - Por fín King of Sauvage !!!

Cuando a algunos ya se les pasaba por la cabeza abandonar, con el invierno a la vuelta de la esquina, y con  el sendero que remontaba el río que da a su fin, los caballeros llegan a un pequeño señorío perdido en la  inmensidad del bosque. Allí, encontraron a campesinos que trabajaban las tierras de alrededor, y una casa  señorial regentada por un tal Hedres, administrador de Sir Plenorias, que no se encuentra en ese momento. 

Los caballeros, en su afán por encontrar el Castillo Sauvage, preguntan al administrador y a Sir Plenorias,  cuando llega en pocas horas, pero parece que sus esfuerzos por conocer dicha información son infructuosos. Se  asean, se afeitan y se lavan, tras lo cual vuelven a hablar para la cena con el caballero, que les confiesa  que su señor es el mismísimo Rey Sauvage. En estos momentos hay gran tensión, puesto que Sir Plenorias exige  que los caballeros irán al castillo en son de paz, a cambio de llevarles allí. Tanto Sir Berel como Delivant  están de acuerdo en ir pacíficamente, y ambos dan su palabra de honor. Sin embargo Sir Maurel no las tiene  todas consigo. No responde de sus actos, cuando su hijo está por enmedio. Finalmente consiguen convencer al  caballero para que les guíe hasta el castillo, que finalmente resultó estar a tan solo un par de millas.

El castillo de nuevo se alza ante nuestros caballeros y todos tienen la sensación de haber estado allí antes.  Es como si se tratara de un sueño, de un momento pasado que quedó en el subconsciente. Los colores rojo y  verde están por doquier, colores del Rey Sauvage. El puente levadizo se halla abierto con Sir Lance  esperándoles y permitiéndoles el paso al venir junto a Plenorias. Este se despide y los deja con dos curiosos  caballeros: Sir Sol y Sir Luna. Estos curiosos personajes llevan a los caballeros a una enorme sala en el  castillo donde se encuentran a los que serán sus únicos interlocutores a priori: el Enano Sauvage, el Galante  Sauvage y la Dama Sauvage.

Con cierta confusión, comprenden que serán tres personas con tres pruebas para poder ver al Rey. Cosa que  recuerdan de los sueños. Así pues comienzan la primera prueba con el enano, un feo personaje, bastante  hablador y de grandes conocimientos. Desafía a nuestros caballeros a una partida de ajedrez. Sir Maurel y Sir  Berel lo intentan, mientras el enano no para de hablar sobre temas diversos: heráldica, cetrería, sus  tierras... sólo la concentración de Maurel consiguen derrotar al enano.

Posteriormente irán con el Galante, un guapo caballero de pelo largo y rubio, de voz penetrante, que llevará  a nuestros hombres a ver sus aves de cetrería. Según él cada una de ellas se corresponde con un rasgo de su  personalidad. Así se comportarán las aves. De nuevo Maurel mostrará motivación para ello y supera la prueba.

Finalmente la dama les espera en el salón, justo en el momento en que un grupo de jinetes vestidos de manera  estrambótica, pequeños y con las orejas puntiagudas, hace su aparición en la sala, montados en sus caballos.  Un ser desagradable, maleducado, se presenta como El Rey de las Hadas, tratando de provocar a nuestros  caballeros, sin conseguirlo.

La prueba de la dama resulta ser una simple prueba de cortesía, y de nuevo Maurel la supera. ASí pues,  visitan al Rey Sauvage y Maurel puede ver a su hijo capturado. Todo lo que hablaron el Rey y Maurel, sólo lo  conocen el Rey y Maurel, pero cabe decir que la vida del niño es demasiado importante para el Rey, y Maurel  se compromete a llevarse a su matrona y a devolverla al Reino de Sauvage si su vida se viera amenazada. 

Sir Lance guia a nuestros caballeros hasta Oxford, donde Lady Nya, la madre del niño y Condesa de Rydichan  espera noticias. La felicidad es completa cuando se reencuentran madre e hijo, y sucede una cosa curiosa: el  niño feérico parece tener cierta empatía con su "análogo".

Finalmente Maurel y Nya celebran su matrimonio con gran pompa general, y no sin ciertos recelos por parte de  muchos de los caballeros del condado, que lo ven como un hombre extranjero que ha querido aprovecharse de su  condesa viuda.



Ryddychan ha pasado a formar parte de los dominios de Salisbury.. sin embargo quizás sea una fuante de problemas más que de riquezas...

1 comentario:

  1. Buena sesión si señor, sin lugar a dudas la suerte nos acompaño.

    El Rey Savauge fue mas comprensivo de lo que yo me esperaba, parece ser un hombre noble y de principios, aunque toda una cultura y sin fin de creencias nos separan, fue posible llegar a un entendimiento.

    Al fina Lady Ellen fue indulgente conmigo y con Lady Nia, no se enfado todo lo que yo esperaba, mejor. Una lastima, con lo buena que esta, pero en fin, eso me pasa por quedarme en el coche.......

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