La mañana resultaba fría, y tanto Maurel, Delivant y Miles luchaban por mantener el duro ritmo de entrenamiento que Sir Guy, castellano de Wilton y padre de Maurel, imponía a los escuderos aspirantes a las espuelas de caballero. Las calles de la ciudadela de Sarum aún aparecían con algo de nieve del frío invierno pasado, y las rodillas de los jóvenes guerreros empezaban a flaquear.
Sir Guy era especialmente duro con su hijo, al que insultaba y en algunas ocasiones ridiculizaba ante los demás, pese a lo cual Maurel se esforzaba con denuedo. Para finalizar el día se realizaron entrenamientos con el estafermo y combates con armas romas, donde tanto Maurel como Delivant demostraron gran fortaleza y Miles mostró su nobleza y caballerosidad.
Al día siguiente Sir Guy propuso a los jóvenes escuderos ir a solucionar un problema en la cercana aldea de Imber: un gran oso estaba dando verdaderos quebraderos de cabeza a los campesinos de la zona, así pues el grupo marchó hacia el norte, pasando cerca de Stonehenge y la oscura abadía de Amesbury.
Cuando llegaron a Imber fueron bien recibidos por los aldeanos, y el viejo Garr acompañó por el bosque al grupo para que fueran tras el temido animal. Aquí Delivant mostró verdadera habilidad para moverse por los bosques, y pronto encontró el rastro del animal, que en seguida se vio asaltado y no tuvieron demasiados problemas para darle muerte.
De vuelta triunfal hasta la aldea se encontraron un una sorpresa: un grupo de bandidos acechaba a una campesina, pero fueron presa fácil para los jinetes, aunque alguno de ellos huyó.
Tras desollar al animal y preparar la piel para curtirla, cogieron a dos prisioneros de los bandidos y se los llevaron a la justicia de Robert. Fueron recibidos por el mismo Conde Roderick, que tras escuchar sus historias y dar justicia a los bandidos, emplazó a los jóvenes para ser armados caballeros a la noche siguiente.
Así pues, los más cristianos (Maurel y Miles) velaron armas, mientras Delivant pasó la noche junto a la madre tierra, en los bosques cercanos. Al día siguiente juraron sus votos triunfalmente ante el Conde Roderick de Sarum y juraron defenderle y honrarle, a él y al Rey Uther Pendragón.
Pronto tendrían trabajo en su nueva vida como caballeros. Llegaron rumores a la corte de los movimientos del príncipe Madoc y su padre, el rey Uther. Al parecer un rey sajón, Aethelswith, había tomado tierra en el este, con lo que con los muchos que ya poblaban Britania, incluyendo al temido Aelle, venía a sumar un problema más. Sin embargo los planes no variaron: el ejército de Uther se reunió en Sarum para atacar al rey Aelle en Mearcred Creek, en Sussex. Nuestros valientes caballeros al mando de Sir Guy y sirviendo a las huestes de Roderick y Uther se embarcaron en la terrible batalla. Fue notable la ausencia de algunos nobles, especialmente la del Duke Gorlois de Cornualles. La primera carga fue sangrienta para los sajones, y la lucha que le siguió fue aplastante por parte de los batallones donde luchaban nuestros jóvenes caballeros. Pero la fortuna fue desigual, y el sector donde combatían los nobles del norte se vino abajo, con lo que la batalla resultó en tablas.
Las noticias que luego vinieron de la batalla de Colchester fueron mucho peores, pues el Duke Lucios de Caercolun fue derrotado penosamente y tuvo que huir, a pesar de lo duro de la batalla. Evidentemente se había subestimado a Aethelswith.
Los caballeros vuelven a sus hogares con su recién ganada gloria. Sin embargo Miles se encuentra con la sorpresa de que su hermana Elyse ha desaparecido. Según cuentan algunas mujeres del señorío alguien la vio partir con una espada y un jubón de cuero siguiendo al ejército.
Mientras tanto Cardans, el padre de Delivant arregla un matrimonio con la hija mayor de Jordan, el castellano de Du Plain, de nombre Dylia. La boda se celebra con toda la pompa en la capilla real de Sarum. A la boda acuden todos los nobles de Salisbury y hasta el propio Duque Ulfius de Sílchester, mano derecha del Rey Uther.
Cuando las nieves empiezan a desaparecer de los caminos, un mensajero llega con una carta para Miles. Si quiere volver a ver a su hermana con vida deberán llevar 5 caballos de monta y 5 libras a Broadland’s Lake, cerca de Hantonne.
¿Quien se queda con la capa de piel de Oso?
¿Que harán los caballeros con el rapto de Elyse?
JAJAJAJAJA Que sinvergüenza...ya empiezas a quitar caballos. Pues nada, me parece que a Sir Maurel le sobran unos cuantos...jaja. Con respecto a la capa del Oso...nos la podemops jugar en una justa.
ResponderEliminarVaya vaya... demostrado.... Cuando el tete no esta os lo pasais en grande matando, ajusticiando y conociendo jovenes villanas deseoas de aventuras alcobanas. Pero cuando aparezco yo, todo son problemas, historias que no sabemos resolver, etc....
ResponderEliminarPinta muy bien. Ahora veremos como aparece el personaje ese que falta y si se va a llevar bien con el grupo...mmmm.... tengo mis dudas..... :D
espero que sir Miles nos pida ayuda con lo de su hermana,yo ire a ayudar a mi compañero de armas aunque me disgusta dejar a mi joven esposa y los recien adquiridos señorios
ResponderEliminarjuas juas juas,, os estais forrando cabrones¡¡¡
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